La hija del sepulturero
Por Gabriela Maraveles
En esta ocasión les recomendaré un libro que a su vez fue recomendación de una revista, si alguna vez se han topado con la publicación semanal Día Siete, no duden en echarle una ojeada a las recomendaciones literarias que ofrece, gracias a esa sección, he encontrado buenos títulos y he hecho nuevos amigos, ( así es como considero a los autores de libros que me hacen más llevadera la vida), y como en oras ocasiones la elección no me decepcionó; se trata de la Hija del Sepulturero, escrita por Carol Joyce Oates,
Enseñó en la Universidad de Detroit, y logró publicar su primera novela, With Shuddering Fall a los 26 años. Es miembro de la asociación Mensa. Desde 1978 es miembro de la Academia Estadounidense de las Artes y las Letras. Ha sido y fue candidata al Premio Nobel de Literatura 2010. (Premio que ganó Vargas Llosa). Trabajó asimismo como editora asociada de varias publicaciones editadas por su primer marido, Raymond J. Smith, que murió en 2008, tras 48 años de matrimonio. En marzo de 2009 se casó con un neurólogo, profesor como ella en Princeton. Los últimos libros se remontan a sucesos y circunstancias de su propia familia: Mamá, Ave del Paraíso y La hija del sepulturero, hasta aquí la vida de la autora.
La hija del sepulturero
Y comencé a leerla… un volumen pesado (literalmente), ya que cuenta con casi 700 páginas, pero que garantizan horas y horas de una historia encadenante, algo que me sorprendió bastante es que no se trata de la clásica literatura sosa, melosa y medio cursi que tiende estereotiparnos a las mujeres, sino que siendo una mujer la escritora y mujer su principal personaje, es una historia fuerte.
“ … un delirio semejante al producido por las drogas, que después sería descrito como once horas de parto y que ella, en su centro, recordaría con vaguedad como se puede recordar una película vista mucho tiempo atrás, en la infancia, e incluso ya por entonces incomprensible. Y cómo después se describiría al recién nacido con las palabras varón, tres kilos novecientos gramos. Niles Tignor, hijo, todavía sin nombre, por cuanto no había respirado aún para llorar…….. Algo te sucederá por ser chica. Y no querrás. Ahora es demasiado tarde. Rebecca entendió la advertencia que le había hecho su madre.”
La Hija del Sepulturero, trata la historia de Rebecca, hija de inmigrantes europeos, en busca del “gran sueño americano”, nos muestra de forma cruda los inconvenientes de dejar una patria, un idioma, unas costumbres, y la lucha en la adaptación a las nuevas tierras. Nos representa los diferentes tipos de relaciones a las que se enfrentaba la nueva generación de hijos de padres ilegales, narra la intimidad enfermiza con un hombre, problemas laborales, domésticos, que de un momento a otro te hacen enojarte, llorar, preocuparte y ponerte de nuevo al lado de la protagonista, pero que al final de cuentas, expone todo aquello que forma parte de la naturaleza femenina, donde a pesar de las adversidades somos más resistentes al dolor y al sufrimiento, así como también más vulnerables a las cuestiones de los sentimientos.
Haciendo uso de los términos de los amantes del vino, podría decirse que la novela tiene tintes oscuros, aromas amaderados, con un ligero tinte de frutos rojos, y que aunque al principio pudiera parecer un poco recio en la punta de la lengua, termina con una agradable sensación aterciopelada en boca.
Ojalá y la disfruten tanto como yo lo hice, un saludo y como dicta la sentencia con la que nos saluda el libro… “en la vida animal a los débiles se los elimina pronto”, porque ser mujer no es una limitación, es una fuerza ¡ÚSALA! Un saludo., y hasta la próxima edición.
Palabras aprendidas:
Refocilarse: Regodearse, complacerse con malicia, por ejemplo.se refocila en la desgracia ajena.
Alabeado: Que está combado o tiene forma curva, especialmente una superficie de madera, por ejemplo un tablero alabeado.
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