Mientras preparaba mis artículos para esta edición, en especial los referentes a las celebraciones del bicentenario, pensaba hacer un reportaje sobre un platillo mexicano famoso en todo el mundo: los tacos.
Sin embargo, mientras consultaba en Internet sobre publicaciones relacionadas con los tacos (no vayan a creer que para fusilarme alguna, sino para no repetir algo que estuviese muy dicho) aprendí algo respecto a los tacos que yo no sabía.
En algunos lugares del mundo, se les dice tacos a las groserías. Tal vez ustedes lo sabían, pero yo no. Y bueno, en el artículo que leí, se hablaba de que los mexicanos somos realmente malhablados, y que para todo tenemos que decir groserías.
Aún así, el artículo no me ofendió, por múltiples razones:
La primera, porque las palabras altisonantes realmente no son groserías. Todas estas palabras tienen como origen un nombre, un objeto, un oficio, o una situación específica, que por desconocimiento se utiliza en ocasiones o descripciones inapropiadas, convirtiéndose de esa forma en grosería. Por poner un ejemplo, una grosería muy común, pinche, se define como “persona que presta servicios auxiliares en la cocina”, y no lo digo yo, sino la Real Academia de la Lengua Española. Supongo que normalmente a esos auxiliares se les habla a gritos, y al darle una fuerte sonoridad a la palabra pinche, se convirtió en grosería.
La segunda, porque está científicamente comprobado que decir groserías tiene efecto analgésico, reduciendo la sensación de dolor al golpearse. Y si no me creen, chequen este enlace: http://www.eluniversal.com.mx/notas/611866.html
La tercera, porque tiene mucho de cierto. Un gran porcentaje de la población, y no solamente de México, utlizamos en muchas ocasiones palabras altisonantes con la finalidad de dar un mayor énfasis a nuestras emociones.
Y es en este punto, donde vuelvo a las celebraciones del bicentenario.
En la mayoría de los países de América Latina, celebramos nuestra independencia con un grito de “Viva” a nuestro país: ¡Viva Argentina!¡Viva Chile! ¡Viva Colombia! ¡Viva México! ¡Viva Venezuela! Etc.
Ese es el grito oficial. Sin embargo, como dijo Laurita, nuestra valkiria viajera, la energía de la celebración radica en el grito popular. Así que, después de consultar en diversas fuentes, he aquí los gritos populares que he conseguido en mi investigación.
CHILE
¡Viva Chile, mierda!
MEXICO
¡Viva México cabrones!
PERÚ
¡Viva el Perú, carajo!
COLOMBIA
¡Que viva Colombia hijuemadre!
¡Que viva Colombia vida hijuemadre!
BOLIVIA
¡Viva la Revolución Bolivariana!...¡CARAJO!
URUGUAY
¡Viva Uruguay! Carajo!
¡Viva la Patria! Carajo!
VENEZUELA
¡Que viva Venezuela, carajo!
ECUADOR
¡Viva Ecuador carajo!
GUATEMALA
¡Por la gran puchica, que viva Guatemala!
PANAMA
¡Viva Panamá carajo!
En el caso de Argentina, mis fuentes me negaron la existencia de un grito popular parecido a los anteriores. En el caso de Belice, Costa Rica, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Paraguay, mis disculpas por no incluirlos en esta lista de celebraciones, pues no encontré ninguna fuente que me negara o confirmara la existencia de un grito de celebración parecido.
Pero sin ánimo de ofender, algo me dice que las celebraciones de los países enlistados son mucho más divertidas que las de los omitidos.
(El presente artículo es una opinión personal que refleja la cultura popular de todo un continente.)
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