El Infierno
Por Leonardo Rodas
Dirigida y Producida por Luis Estrada
Damián Alcázar ... Benny García
Joaquín Cosio ... El Cochiloco
Ernesto Gómez Cruz ... Don José Reyes
María Rojo ... Doña Mari Reyes
Elizabeth Cervantes ... La Cuñada
Daniel Giménez Cacho ... Capitán Ramírez
Jorge Zárate ... El Huasteco
Salvador Sánchez ... El Padrino
Angelina Peláez ... Mamá García
Kristian Ferrer ... El Sobrino
Dagoberto Gama ... El Sargento
Mauricio Isaac ... El J.R.
Alejandro Calva ... Jefe de Policía
Emilio Guerrero ... El Alcalde
Silverio Palacios ... Hermanos Cucaracha
Esta película narra la historia de un mexicano que es deportado de los Estados Unidos después de 20 años de vivir en este pais; en su regreso a su pueblo natal encuentra un paisaje desolador lleno de violencia y corrupción. Sin otra opción de trabajo, “El Benny” encuentra en el negocio del “narco” una solución a su problema del dinero, descubriendo al final de la trama que la vida criminal es un viaje sin retorno.
Hoy en día el tema que vemos en todos los periódicos y noticieros es la lucha contra el crimen organizado, pero yo me pregunto, es un tema nuevo?.
Ya desde 1950 Luis Buñuel había retratado en “Los Olvidados”, un México con hambre, violencia y corrupción; todavía sigo recordando el huevazo tirado a la cámara en esa película como diciendo “Despierten, así es como estamos”.
“El Infierno” es el México de hoy, el que vivimos todo los días, es el retrato de lo que algunos no quieren ver, es la sobrevivencia, es el “infierno” en el que estamos inmersos.
Este tipo de corriente a la que alguna vez llamaron Neorrealista, trata de reflejar la vida de cada día estando a mitad de camino entre relato y documental, también podríamos decir que tiene ciertos toques de Film Noir, en la que aplicaba la lucha contra el hampa en los años ´60.
Así pues, que emulando esta forma de cine fue en la que Latinoamérica aprendió a contar y es con el que la gente a mi entender se siente identificada porque es la cruda realidad en la que vivimos.
Desde ya una película excelente, con cada escena aprendo un poquito más del México en donde vivo e inmediatamente me remonta a mi patria: el hambre, la corrupción, ¿no es violencia?, es lo mismo pero en diferente contexto. Es el Bicentenario y como dijo el director “¿Hay algo que festejar?”
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